lunes, 14 de diciembre de 2009

las palabras que nunca se fueron.


Llorar, quizas la forma más facil y eficiente de sacar la tristeza de nuestro interior, pero los recuerdos, eso es otra historia. Los recuerdos se guardan en nuestra cabeza como si fuera un libro, y las palabras quedan selladas, por asi decir, en las páginas de este libro llamado Recuerdos. Hoy quiero hablarles de una persona que significó mucho en mi vida, y recientemente se fue para no volver, mi abuelo. Estas son las palabras que para mi nunca se fueron, porque de mi cabeza pasaron a mi corazón, donde las recordare y las leere una y otra vez tanto con amor, como con nostalgia. Cuando era chico, mis viejos trabajan mucho y no tenían tiempo para mi. Por eso, mi abuelo junto con mi abuela me criaron, me enseñaron muchas cosas, hicieron que mi infancia fuese distinta. En ese tiempo que conviví con ellos, aprendí a amarlos. Estas personas que a pesar de su edad, saben como dibujar una sonrisa en nuestro rostro. Yo lo conocía a mi abuelo, no habia persona en el mundo más fuerte que el. Cuando te caíste en el patio, te fracturaste la columna, y a pesar de todas las cosas, saliste adelante. Además de fuerte, él era perseverante, es inexplicable decir la cantidad de cosas que hacia, y sin importar su edad, el trabajaba y trabajaba hasta que terminaba su trabajo perfectamente. Hasta los 82 años, el andaba en bicicleta desde su casa hasta el supermercado y recorría más de 50 cuadras de ida, todos diran: -que locura , pero asi era mi abuelo y asi el disfrutaba vivir. Este año, este año paso lo peor, lo que empezo con una simple disfunción del pancreas, que se podía operar y curar, terminó en cancer de pancreas, y no cualquier tipo de cancer de pancreas, mi abuelo tuvo los días contados porque el tipo de cancer era incurable. Yo no me entere del tipo de cancer que tenía hasta que falleció, igualmente, los ultimos dos meses antes de que me abandonara, me dejo en claro cuanto me quería, y hablabamos por telefono, te iba a ver, y lo que siempre tuviste y nunca lo perdiste hasta tus ultimos dias fue tu sentido del humor y tu felicidad. Siempre voy a valorar eso de el, es algo que nunca voy a olvidar. Fuiste una persona invaluable en mi vida, te quise como tal, y te sigo queriendo donde quiera que estes abuelo, se que estas en un lugar mejor y que no sufrís más.
Así se cierra este capitulo en mi libro, con amor y lagrimas, pero con la tranquilidad de que por fin descansas en paz.

2 comentarios:

  1. Agustín, son muy lindas tus palabras y tus sentimientos. Creo que demuestran la clase de persona que sos. Esa persona que muchas veces se escondió en "los quilombos", la joda, el desinterés por el estudio. Lamento no haber tenido más tiempo para conocerte. Te deseo lo mejor. Y que a pesar de este dolor, puedan tener, vos y tu familia, una linda navidad. Está seguro que "el abuelo" está con Dios, mirándote desde Él y desando que también Jesús nazca en tu corazón.

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  2. Sabelo que tenes que seguir adelante, tu abuelo te va a guiar siempre...

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